Sistema inmunitario, protege tu cuerpo en los meses de invierno

Sistema inmunitario, protege tu cuerpo en los meses de invierno

 

Es fundamental saber qué es el sistema inmunitario y cómo nuestro cuerpo depende de su correcto funcionamiento. El sistema inmunitario es muy importante ya que de él depende nuestro cuerpo y nuestra salud. Tiene la función de protegernos de posibles infecciones y enfermedades.

Continuamente vamos generando células inmunitarias y nuestra alimentación es fundamental para que así ocurra. Una dieta saludable, variada y rica en nutrientes es imprescindible para conseguir un sistema inmune fuerte y equilibrado que nos ayude a pasar el invierno con nuestras defensas altas.

 

¿Qué es el sistema inmunitario?

Es el sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. Ataca a gérmenes invasores y nos ayuda a mantenernos sanos. Muchos órganos y células de nuestro cuerpo colaboran entre sí para proteger al cuerpo. Los leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos, desempeñan un papel importante en el sistema inmunitario.

¿Cómo puedo proteger mi sistema inmunitario durante el invierno?

Es necesario cuidar de nuestro sistema inmunitario durante todo el año, pero es cierto que en invierno requiere de más atención. Durante el invierno muchas personas suelen tener las defensas bajas, y es por eso que debemos cuidar la alimentación y el estilo de vida para garantizar el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario.

Además, debes saber que existen productos de origen natural que son el complemento perfecto para proteger tu sistema inmunitario como Virufren ® Inmunomax.

 

Cuida el aporte de minerales

 

alimentos para la anemia. Mantén tu sistema inmunitario fuerte

 

Seguramente todos habremos tenido alguna vez en la vida anemia. La anemia suele afectar más a la mujer que al hombre por la menstruación, embarazo o carencia nutricional.

Para que esto no ocurra asegúrate de darle al organismo el aporte de hierro necesario. Si nos falta hierro lo normal es que sintamos fatiga y cansancio sin causa aparente, además de la ya mencionada anemia. Para tener el aporte necesario de hierro puedes comer alimentos como la carne, las aves y el pescado.

Para garantizar una máxima absorción es conveniente ingerir alimentos ricos en vitamina C como, por ejemplo, naranjas o tomates, junto a los que contengan hierro.

También puedes hacer uso del Zinc. Otro mineral muy necesario para mantener el sistema inmunológico en buen estado. Puedes encontrarlo en la carne y el marisco, pero también en el chocolate y las semillas (calabaza, sandía o sésamo).

 

No olvides la vitamina C

 

La vitamina C es la más demandada cuando bajan las temperaturas. No sirve para “curar” infecciones, pero sí es una buena ayuda para nuestras defensas.

Además, la vitamina C es un poderoso antioxidante que protege a nuestras células corporales. La puedes encontrar en las frutas cítricas como, por ejemplo, naranjas y pomelos y en verduras como los pimientos y el brócoli.

 

Cambia tus hábitos de vida

Para cuidar nuestras defensas, no solo debemos cuidar nuestra alimentación, sino que nuestra dieta equilibrada debe ir acompañada de unos hábitos de vida saludable:

       Evita el sedentarismo. Practica ejercicio moderado de manera regular para impedir que bajen tus defensas.

–       Cuida los niveles de estrés. En caso contrario, practica disciplinas como el yoga, la meditación o el pilates.

–       Elimina el tabaco para mantener sano el sistema de defensa de tu aparato respiratorio. Mejorará tu sistema inmune y tu calidad de vida en general.

–       Debes descansar un mínimo de 7 horas para sentirte lleno de energía y cuidar tu salud.

 

Síntomas de defensas bajas

  1. Cansancio permanente. Nos sentiremos agotados recién levantados y realizar cualquier esfuerzo mínimo nos costará más de lo habitual.
  2. Caída del cabello. La caída del pelo puede producirse por muchos motivos, pero si es frecuente y prolongada lo mejor es acudir al médico ya que podría ser señal de un sistema inmune debilitado.
  3. Infecciones y resfriados frecuentes. Las infecciones más comunes son la infección de orina, encías inflamadas o enrojecidas, diarreas…
  4. Alergias. El polen o el polvo son ejemplos de agentes de nuestro alrededor que pueden producir alergias. Pero en caso de tener alergias con frecuencia podría ser también un posible síntoma de tener las defensas bajas.
  5. Cicatrización lenta de las heridas. Si te duele y tardas muchos días en cicatrizar puede significar que tu sistema inmune no te esté defendiendo correctamente.

 

 

Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022