¿Qué son los dolores crónicos?

¿Qué son los dolores crónicos?

En muchas ocasiones nos hemos preguntado ¿por qué surgen los dolores crónicos? ¿Influye el estrés? En el post de hoy os hablaremos sobre qué son los dolores crónicos y sus síntomas.

Actualmente vivimos sometidos a mucho estrés, ya sea por nuestra vida laboral o por intentar conciliar nuestra vida personal o familiar con nuestra vida profesional. Intentamos abarcar todo, pero a veces nos faltan horas durante el día y es justo eso lo que nos genera el estrés que puede traer consecuencias como los dolores crónicos.

Cuando el estrés se convierte en nuestro compañero de vida, pueden aparecer los primeros problemas de salud ya que, nuestro cuerpo ante niveles excesivos de estrés se prepara para la supervivencia. Las hormonas se alteran, el ritmo cardiaco se acelera y la atención y la memoria comienzan a fallar. Ante ese cóctel explosivo también se puede desencadenar el dolor como síntoma de que algo no va bien en nuestro organismo. Pueden aparecer dolores en cualquier parte de nuestro cuerpo tanto dolores lumbares crónicos, o simplemente dolores crónicos musculares.

Realmente existen dos tipos de dolor, el dolor agudo y el crónico. El dolor agudo, por lo general no dura mucho y nos avisa de una posible lesión o de un problema que se debe atender. En cambio, el dolor crónico es un dolor que puede durar semanas, meses o incluso años. No hay una causa clara, pero en algunos casos puede tener su origen en una lesión o infección.

El dolor es el principal motivo de nuestras visitas al médico. Nos incapacita para poder llevar a cabo una vida normal, como la de antes. Nos impide poder descansar o incluso dormir y nos afecta en nuestro estado de ánimo que a consecuencia nos puede afectar negativamente en las relaciones con los amigos, familiares y hasta con nuestra pareja.

Síntomas del dolor crónico

Hombre con dolor crónico

Como ya hemos mencionado el dolor crónico puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, como, por ejemplo:

–        Dolores de cabeza.

–        Dolores de espalda incluyendo los dolores lumbares crónicos.

–        Dolores de articulaciones tanto en rodillas, manos o dedos.

–        Dolores musculares crónicos que pueden comprometer a más de un músculo.

A veces aparecen otros síntomas como sentirse cansado, tener dificultad a la hora de conciliar el sueño o cambios de humor. El dolor en sí a veces conduce a otros síntomas. Estos incluyen baja autoestima, depresión, ansiedad o frustración.

El dolor crónico es un problema de salud en sí mismo, pero por desgracia no hay un criterio médico único acerca de cómo diagnosticar y tratar el dolor crónico.

 

Tratamiento del dolor crónico

El dolor crónico en sí no tiene una cura específica, pero hay tratamientos que pueden ayudar a controlarlo, entre los que se incluyen:

–        Medicamentos como los analgésicos, relajantes musculares, antidepresivos, anticonvulsivos.

–        Fisioterapia.

–        Psicoterapia.

–        Acupuntura.

–        Estimulación eléctrica.

La opción terapéutica dependerá de cada caso, de su origen, su intensidad y la respuesta al tratamiento. Cualquier cosa que intentemos hacer para relajarnos y distraernos de nuestros problemas diarios nos ayudará a controlar el dolor.

Por ello, es importante que sepas que existen productos naturales que pueden ayudarte a paliar esos dolores constantes que tanto molestan. En Mayla® Pharma queremos poner a tu disposición Cannabiben Cápsula con Cannabis Sativa que te ayudará a calmar el dolor y a reducir la inflamación.

 

¿Qué puedo hacer si sufro de dolor crónico?

Cambiar nuestro estilo de vida puede ser una parte importante del tratamiento para el dolor crónico. No hacer siestas durante el día para poder dormir regularmente por la noche podría ayudar para conciliar el sueño.

Dejar de fumar y no beber alcohol también ayuda ya que, ambos reducen la efectividad de los medicamentos.

Es muy importante cuidarse. Llevar una dieta saludable, hacer ejercicio moderadamente y dormir lo suficiente puede ayudar a controlar el estrés y la depresión y a consecuencia también el dolor.

 

Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022