¿Sufres menopausia precoz? Aprende a identificar los primeros síntomas

¿Sufres menopausia precoz? Aprende a identificar los primeros síntomas

La menopausia precoz es una de las preocupaciones de las mujeres a partir de los 40. Te contamos sus causas y tratamientos.

La menopausia precoz es la desaparición de la menstruación y de la función ovárica en mujeres por debajo de los 40 o 45 años.

Esto hace que las mujeres pierdan la capacidad reproductiva antes de tiempo y padezcan algunos síntomas de ciertas enfermedades, propias de edades más avanzadas.

Esto ocurre porque se produce una disminución importante de estrógenos y se pierde la protección natural contra enfermedades. Lo que significa que hay mayores riesgos de sufrir problemas cardíacos, accidentes cerebrovasculares y osteoporosis.

La menopausia precoz es por tanto un fallo ovárico precoz, ya que detiene su actividad antes de tiempo.

 

¿Qué síntomas tiene la menopausia precoz?

Los síntomas que presenta la menopausia precoz son:

        Sofocos.

        Insomnio y sudores nocturnos.

        Dolores de cabeza.

        Taquicardias.

        Irritabilidad alternada con periodos de depresión.

        Cambios de humor.

        Sequedad vaginal y cutánea.

        Disminución del deseo y dolor en las relaciones sexuales.

        Baja autoestima.

        Problemas urinarios, incontinencia o mayor frecuencia de la micción.

        Cambios en el ciclo menstrual.

        Aumento de peso.

 

Otro síntoma de la menopausia precoz puede ser la dificultad o incapacidad para quedarse embarazada. Aunque el síntoma más claro de la menopausia precoz es la desaparición de la menstruación a temprana edad, incluso antes de los 30 años.

Como ya hemos mencionado la edad en la que se produce la menopausia prematura suele ser entre los 40 y 45 años, incluso a veces antes de los 40 y los 30 años. 

 

¿Por qué se produce la menopausia precoz?

A parte del fallo ovárico prematuro, la menopausia precoz puede aparecer por otras circunstancias como, por ejemplo:

      Enfermedades autoinmunes como el hipotiroidismo, enfermedad de Crohn, lupus eritematoso sistémico o artritis reumatoidea.

      Condiciones genéticas: fallo ovárico familiar y la galactosemia.

      Infecciones virales como las paperas o el citomegalovirus.

       Causas desconocidas como el fallo ovárico idiopático.

      Tratamientos oncológicos como la quimioterapia o radioterapia

        Cirugía o extirpación del ovario.

        Toxinas como el tabaco.

        Trastornos metabólicos como la enfermedad de Addison y la diabetes.

 

¿Cuál es el tratamiento para la menopausia precoz?

No existen tratamientos que puedan hacer que los ovarios vuelvan a funcionar correctamente.

Las mujeres con menopausia precoz tienen un largo periodo de vida postmenopáusica y por esa razón tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud.

Para estas mujeres se puede recomendar la terapia de reemplazo hormonal (TRH). Aunque no es aconsejable en todas las mujeres.

Se desaconseja en mujeres con casos de cáncer de mama o de útero, mujeres con antecedentes de trombosis, enfermedades hepáticas graves, sangrado vaginal no diagnosticado, enfermedades del corazón o mujeres que hayan sufrido un derrame cerebral.

Los efectos secundarios más comunes de esta terapia de estrógenos son: dolores de senos y náuseas. Pero también puede causar efectos secundarios como depresión, hinchazón y cambios de humor.

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En definitiva, si se detecta cualquier defecto o retraso en la menstruación, o se cree que sufre de menopausia precoz, la mejor opción es acudir al ginecólogo, para que éste determine las causas y el tratamiento adecuado para poder disminuir los síntomas. 

 

Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022