En los meses de lluvia y días nublados desciende nuestra vitamina D y por ello es necesario suplir la presencia de sol con alimentos ricos en esa vitamina.
La vitamina D es muy importante para nuestra salud, bienestar y nuestra piel. Sólo hay que vernos en verano, nuestro rostro luce un color envidiable respecto a los demás europeos. El sol y los alimentos ricos en vitamina D son fundamentales para desprender una tez brillante.
Como decíamos, la mayor fuente de ingreso de vitamina D es el sol, de dónde procede el 80% de la que necesitamos.
Pero llega el otoño, y con él las horas de luz disminuyen y la ropa cubre en mayor medida nuestro cuerpo, por eso, es importante obtener vitamina D de los alimentos o complementos alimenticios como Kreaflora Biotic +.
El 20% restante lo obtendremos a través de alimentos ricos en vitamina D. Pero, ¿por qué es importante la vitamina D en nuestro cuerpo? La vitamina D es la encargada de regular el paso de calcio a los huesos.
Si carecemos de esta vitamina, nuestros huesos comienzan a debilitarse y a curvarse produciéndose malformaciones irreversibles como el raquitismo. Pero no solo eso, sino que también provoca enfermedades de tipo óseo como, artritis, artrosis, osteoporosis. Enfermedades autoinmunes y depresión. Por eso, en este artículo os vamos a explicar qué alimentos contienen vitamina D y la importancia de consumirla.
¿En qué alimentos podemos encontrar la vitamina D?
1- Huevos y lácteos
Los huevos son un alimento muy rico en vitamina D siempre y cuando se consuman enteros ya que, es la yema donde se encuentra la vitamina D concentrada. Un huevo nos ofrece un 20% de la recomendación diaria aconsejada.
Los lácteos son otro factor importante para tener en cuenta en este equilibrio. Es fundamental ingerirlos enteros ya que es en la grasa de la leche donde se encuentra la vitamina. En caso de estar a dieta, antes de tacharla, es preferible consumir la opción semidesnatada.
2- Alimentos origen vegetal
En este grupo de alimentos los frutos secos y el aguacate se llevan la palma. Pero también podemos destacar la vitamina D en alimentos como los cereales que tienen más contenido en hidratos de carbono y menos grasa. El germen de trigo o las setas y champiñones también tienen un alto contenido de este nutriente.
3- Pescados y carnes
En este punto, los veganos quizá se resienten un poco más del déficit porque reducen o eliminan las carnes y los pescados de sus dietas. Pero, cierto es que, los pescados azules como la sardina, la caballa, el atún, bonito o salmonetes son muy buenos para mantener a la vitamina D a raya.
Sin olvidarnos del marisco o el hígado. El hígado vacuno posee alrededor de 1.7 microgramos de vitamina D. Por lo que puede ser una alternativa de obtener esta vitamina cuando no tenemos una alta exposición de luz solar.
El salmón es uno de los pescados más ricos en vitamina D ya que, contiene alrededor de 9 microgramos por cada 100 gramos. También puedes consumir esta vitamina a través del aceite de salmón en cápsulas.
La ternera y el pollo, en menor cantidad, también contienen vitamina D y ayudan a lograr un equilibrio. Por lo tanto, podemos conseguir la vitamina D del sol, de los alimentos y de algunos complementos alimenticios como cápsulas de aceite de salmón.
La vitamina D es un nutriente que se convertirá en otoño en nuestro mayor aliado ya que nos puede ayudar a enfrentarnos a los virus más comunes que nos visiten este invierno.
Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022