Consejos para prevenir la pérdida de memoria
La pérdida de memoria en jóvenes es poco probable que se deba a una enfermedad cerebral degenerativa como una demencia. Sin embargo, esta queja de mala memoria es frecuente y puede ser causada por diferentes motivos como, por ejemplo, la deficiencia de vitaminas, anemia, etc.
Por otro lado, el estrés crónico y enfermedades derivadas de éste pueden alterar diversos dominios cognitivos incluyendo la memoria.
Nuestro cerebro emplea diferentes estructuras para trabajar con diferentes tipos de memoria. Las dos modalidades principales de memoria son: la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. Vamos a explicar brevemente en qué consiste cada una de ellas:
- Memoria a corto plazo: es la que retiene información limitada durante una pequeña cantidad de tiempo.
- Memoria a largo plazo: almacena durante mucho tiempo una gran cantidad de información compleja. Es lo que solemos entender como “memoria”.
Pero ¿qué pasa cuando perdemos la memoria? A continuación, te lo explicamos.
¿Qué es la pérdida de memoria?
La pérdida de memoria es el olvido inusual, cuando olvidamos algo, lo habitual no es que “perdamos” el recuerdo en sí, sino que nuestro cerebro no “encuentre el camino” hasta el recuerdo que tratamos de buscar. Estos olvidos se denominan “amnesias”.
Síntomas de la pérdida de memoria
- Tener dificultades para recordar citas o eventos.
- Desorientarse o perderse en lugares conocidos.
- Perder objetos personales frecuentemente.
- No recordar si hemos hecho algo.
- Rememorar recuerdos pasados o ambas situaciones.
¿Cuántas veces hemos ido al supermercado a hacer la compra y al regresar a casa nos hemos dado cuenta de que no hemos comprado lo importante? O coger el teléfono para llamar a alguien y cuando queremos marcar no conseguimos recordar a quién.
El día que más prisa tenemos se nos olvidan las llaves en cualquier rincón de casa y nos pasamos horas buscándolas. ¿Te ha pasado alguna vez?
Si te pasa de vez en cuando es probable que te preguntes por qué te ocurre, porque no eres tan mayor para tener esos olvidos. Es probable que los problemas de memoria y atención sean solo consecuencia del estilo de vida tan frenético que llevamos.
Esto es debido a largas jornadas laborales, preocupaciones e informaciones constantes a través del móvil, televisión, ordenador, etc.
Tener mil cosas en la cabeza, sumado a la falta de descanso no ayuda y puede traducirse en una menor capacidad de atención y efectos negativos sobre la memoria.
Causas de pérdida de memoria
Como ya hemos mencionado, el estrés puede ser un factor muy importante en la pérdida de memoria, la falta de vitaminas (B1 y B12), malos hábitos como el consumo de alcohol, uso de drogas, infecciones cerebrales, el consumo crónico de benzodiacepinas que se utilizan para disminuir la ansiedad, también puede provocar el deterioro de la memoria.
¿Cómo tratar la pérdida de memoria?
Según la causa, se puede prevenir y/o tratar de una u otra forma. Si la causa es, por ejemplo, el estrés es importante detenerse y ver qué es lo que lo está generando.
Evitar el estrés o minimizarlo es posible hacerlo eliminando el factor que lo produce. Pero no solo eso, sino que actividades como el ejercicio físico, mindfulness, actividades recreativas y sociales, llevar una alimentación saludable y un descanso adecuado ayuda a eliminar el factor estrés de nuestras vidas.
Si te despistas con facilidad, necesitas máxima concentración en tu trabajo o estás en época de exámenes, incluso si te sientes agotado física y mentalmente puedes hacer uso de suplementos como Memorup®.
Memorup® ayuda a reforzar la circulación sanguínea cerebral, activando la función cognitiva, gracias a las propiedades del Ginkgo Biloba. Potencia la memoria gracias a la Bacopa y estimula el sistema nervioso y las funciones cognitivas gracias a la Rhodiola.
La Rhodiola ayuda al organismo a adaptarse al estrés emocional, a equilibrar el esfuerzo físico y a estimular el sistema nervioso.
Otra opción que ayuda a eliminar el estrés y a ejercitar a la vez el cerebro es hacer juegos, como, sopas de letras, puzzles, crucigramas y juegos de mesa con los que tener que ejercitar la memoria.
Si sabemos que tenemos deficiencia en vitaminas podemos echar mano de complementos vitamínicos como multivitamínicos o pastillas de vitaminas B1 y B12.
Pero lo más importante para no obsesionarnos es que debemos tener en cuenta que un olvido no implica problemas de memoria, no hay que confundir los despistes puntuales o los olvidos momentáneos con algún problema senil.
Las pérdidas de memoria en jóvenes suelen ser algo puntual y habitual. Sólo hay que saber el causante de las pérdidas de memoria para poder poner una solución a este problema.
Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022