¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?

¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?

Probablemente hayas escuchado hablar del síndrome de fatiga crónica pero no sepas muy bien en qué consiste. Como el nombre indica, podemos imaginar que algo tiene que ver con el cansancio y la fatiga.

No obstante, es bueno saber un poco más acerca de esta enfermedad de origen desconocido que aparece con más frecuencia de lo que podemos imaginar. Y, por eso, en este post vamos a explicarte qué es la fatiga crónica, sus causas y su tratamiento.

¿Qué es la fatiga crónica?

El síndrome de fatiga crónica se caracteriza por tener una fatiga extrema que dura mínimo 6 meses. Es una enfermedad considerada grave, que a la larga puede afectar a muchos sistemas del cuerpo. Suele aparecer con más frecuencia en mujeres jóvenes o de edad intermedia.

Consiste en un cansancio sin causa aparente, y en ocasiones puede dificultar incluso nuestras tareas cotidianas, como hacer la compra, o ir a trabajar, ya que a veces nos imposibilita salir de la cama.

Las causas de la fatiga crónica son desconocidas, aunque algunos estudios en varios pacientes han encontrado alteraciones inespecíficas que no demuestran una evidencia directa con la enfermedad, pero sí parece que guarden alguna relación, como, por ejemplo: infecciones por virus, alteraciones en el sistema inmune, disfunción del sistema endocrino, depresión, o alteraciones del sueño.

El síndrome de fatiga crónica se suele asociar a otras enfermedades como la fibromialgia, el colon irritable, o la cistitis intersticial.

¿Cuáles son los síntomas de la fatiga crónica?

¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?

Los síntomas de la fatiga crónica pueden variar dependiendo de la persona. Aunque el más característico, como ya hemos comentado, es el cansancio continuo. No obstante, los principales síntomas son:

  • Problemas para dormir.
  • Problemas para concentrarse y pensar.
  • Fatiga y agotamiento extremo, sobre todo después de hacer ejercicio.
  • Dolores varios como, dolor de cabeza, de garganta o dolores musculares.
  • Mareos.
  • Sequedad en los ojos o en la boca.

La fatiga crónica puede ser síntoma de diferentes enfermedades, por eso, es importante consultar a un médico si tienes fatiga excesiva o persistente.

¿Cómo se diagnostica el síndrome de fatiga crónica?

El diagnóstico de esta enfermedad suele ser clínico, ya que se realiza a través de la historia clínica del paciente afectado y un examen físico. Para tener unos resultados óptimos debemos descartar otras causas del cansancio extremo y no someter al paciente a unas pruebas radiológicas u otras pruebas específicas, a no ser que se tenga sospecha de alguna enfermedad en concreto.

Una vez hayamos descartado otras enfermedades, debemos guiarnos por los síntomas de cada paciente. Si durante los últimos meses han aparecido de forma recurrente o continua, dolores de garganta, malestar general tras realizar ejercicio, dolores de cabeza, dolor articular, alteración en la memoria o en la concentración, etc.

En caso afirmativo, para concluir el diagnóstico es fundamental que los siguientes 3 síntomas aparezcan:

  • Imposibilidad para realizar cualquier actividad acompañado de un cansancio extremo.
  • Un empeoramiento de los síntomas después de hacer algún esfuerzo.
  • Sueño no reparador.

Además, el paciente debe mostrar los siguientes problemas durante los últimos 6 meses:

  • No poder permanecer de pie y mejorar los síntomas si nos tumbamos.
  • Mostrar dificultad para pensar.

 

Tratamientos para el síndrome de fatiga crónica.

Después de probar muchos tratamientos para la fatiga crónica, se ha demostrado que no es un tratamiento que cura, sino que va más dirigido a mejorar los síntomas. Por lo tanto, hasta el momento, esta enfermedad no tiene cura.

No obstante, hay varios tratamientos que han resultado ser bastante favorables y han demostrado su eficacia:

  • Realizar ejercicio de forma gradual.
  • Hacer sesiones de terapia conductual cognitiva con psicólogos.

Otro factor importante es intentar mantener una buena calidad de sueño que se puede conseguir con ayuda de algún suplemento como, Dormimoon® Cannabis Sativa de Máyla. ¡Pruébalo!

Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022